Se trata del reflejo de estornudo fótico. En inglés además se lo conoce por el nombre curioso de síndrome ACHOO (Autosomal dominant Compelling Helio-Ophthalmic Outburst). La primera investigación formal sobre este reflejo la llevó a cabo el investigador francés Sedan durante principio de los años 50 del siglo XX. Descubrió que algunos pacientes estornudaban cuando la luz del oftalmoscopio, aparato para examinar la retina, les incidía en los ojos. Siguió indagando y concluyó que el fenómeno también se daba cuando los sujetos eran expuestos a la luz brillante del sol o al flash fotográfico. También detectó que el estornudo se producía en la primera exposición y no después de haber recibido ya la luz. Otro estudioso del fenómeno fue H. C. Everett, que acuñó el término de reflejo de estornudo fótico y que escribió sobre ello en la revista Neurobiology en 1964.
En cuanto a las causas, hay varias hipótesis. En una de ellas se explica que los ojos y la nariz están conectados vía el quinto par de nervios craneales o el nervio trigémino. Otra hipótesis alude a la generalización parasimpática, en la cual cuando un estímulo activa una parte del sistema nervioso parasimpático, otras partes de este mismo sistema también se ven activadas. Así, cuando la luz produce la contracción de las pupilas, de forma indirecta se produciría la secreción y congestión nasal de las membranas mucosas de la nariz, lo que deriva en un estornudo.
Referencias
https://www.bbc.com/future/article/20150623-why-looking-at-the-light-makes-us-sneeze
https://www.scientificamerican.com/article/why-does-bright-light-cau/
https://www.xatakaciencia.com/medicina/cuando-la-luz-provoca-estornudos
Crédito imagen: JillWellington vía Pixabay

Doctora en Biología. Interesada por la divulgación de la ciencia.