Para el reconocimiento específico, la termorregulación y el ataque. En realidad se llaman osiconos y son protuberancias de cartílago osificado cubiertas de piel, a diferencia de los verdaderos cuernos (vaca) o la cornamenta (ciervo).
En general las jirafas tienen un par en posición parietal, los más representativos; pero en el norte de áfrica existen también individuos con osiconos nasales a modo de “bulto” entre los dos ojos. Este osicono nasal está reducido o ausente en jirafas del sur y este. Excepcionalmente existe una subespecie con cinco, Giraffa cameleopardalis rothschildi, ya que presenta dos inflamaciones rugosas en la parte de atrás de la cabeza, la cresta occipital.

El reconocimiento específico se da porque la estructura es diferente según el sexo y la edad. Al contrario que en los machos, las hembras presentan pelo en la parte superior y son más delgados en estas y en los individuos jóvenes.
Aunque todavía no se ha llegado a un consenso definitivo, numerosos estudios apoyan la teoría de que los osiconos ayudan a regular la temperatura del animal. Puesto que las estructuras están vascularizadas: en ellas hay vasos sanguíneos, nervios y senos craneales.
Independientemente de su origen evolutivo, los machos de la especie emplean los osiconos durante el combate interespecífico para hacerlos chocar contra los del oponente. Pueden alcanzar un tamaño de 180 mm de longitud y 220 mm de circunferencia.
Otro animal con osiconos es el okapi, Okapia johnstoni, que pertenece a la misma familia Giraffidae.
Referencias
GEORGE A. BUBENIK, ANTHONY B. BUBENIK (1990). Horns, pronghorns, and antlers: evolution, morphology, physiology, and social significance. Chapter 5. Springer-Verlag New York Inc. . ISBN-13:978-1-4613-8968-2
G. MITCHELL FRSSAf & JD SKINNER FRSSAf (2010) Giraffe Thermoregulation: a review, Transactions of the Royal Society of South Africa, 59:2, 109-118, DOI: 10.1080/00359190409519170
Imagen 1. Pixabay License. Alexas_Fotos. 9 de Abril de 2018.
Imagen 2. Giraffa cameleopardalis rothschildi: public domain

Doctoranda en Biología, editora y escritora cuando la vida me deja. | Las vacunas salvan vidas y la única tierra plana que venero pertenece a Terry Pratchett.