Título original: The mote in God´s eye
Premios:
- Premios Hugo: Nominada a mejor novela en 1975.
- Premios Nébula: Nominada a mejor novela en 1975.
- Premios Locus: Nominada a mejor novela de Ciencia Ficción en 1975.
Es el año 3017 d.C. En el 2º Imperio del Hombre, el cual se extiende por cientos de mundos, pero jamás ha encontrado a otra especie inteligente. Todo ello cambiará cuando una nave alienígena que ha viajado durante 190 años, gracias a una vela solar, entre en uno de sistemas de la humanidad (Nueva Caledonia). Su tripulación está muerta. De inmediato se prepara una expedición para investigar de dónde vino la nave, de una pequeña estrella en la Nebulosa de Coalsack también conocida como el Ojo de Dios.
La expedición se compone de dos naves: una de investigación civil, la MacArthur, que será la responsable de entablar contacto; y un acorazado, el Lenin, que evitará en todo momento el contacto y cuya misión es asegurarse de que por ningún medio los alienígenas (los Pajeños) obtengan tecnología humana.
El libro está ambientado en el mismo universo de «CoDominio», aunque no hace falta haber leído ninguna de las 23 novelas para disfrutarlo. Nos sitúa en el 2º Imperio del Hombre, que fue resultado de la caída del 1º Imperio y este a su vez de la caída del CoDominio*, quedando las colonias y la flota espacial libres e independientes.
*Un Co-dominio de la tierra de EE.UU. y la URSS bajo un gobierno mundial tras descubrirse la tecnología de los motores Alderson, el inicio de la flota espacial de CoDominio y la colonización espacial. Colonos muchas veces obligados a emigrar por el gobierno mundial debido a la superpoblación y que se irá al traste por el auge de los nacionalismos y el estallido de las Grandes Guerras Patrióticas. O lo que es lo mismo, la Tercera Guerra Mundial.
El 2º Imperio, con un sistema semifeudal, una sociedad machista y militarista , tiene flota y ejércitos debido a la lucha permanente por mantenerse unido contra los intentos secesionistas de los planetas. Principalmente por motivos nacionalistas o religiosos. De toda la historia que he contado antes del CoDominio vienen los nombres de las dos naves protagonistas de la historia: la MacArthur y la Lenin. Naves salidas de los astilleros de planetas colonizados por descendientes de estadounidenses o de soviéticos.
También resulta interesante la civilización pajeña. Una civilización igualmente avanzada pero atrapada en su propio sistema estelar, con algunas costumbres que nos pueden resultar familiares y otras que no. Un sistema similar al feudal que, en apariencia, dirige una sociedad pacífica, ya que no se observa armamento. ¿Podrán coexistir ambas especies?
Durante más de quinientas páginas se nos introduce en una novela de ciencia ficción dura. Esto significa que las leyes de la física se respetan la mayor parte del tiempo. La única excepción es la existencia de los motores Alderson de la humanidad, que permiten realizar un viaje casi instantáneo entre dos puntos Alderson (y, por tanto, viajar entre sistemas estelares rápidamente). Pero luego, dentro del siguiente sistema estelar, puede llevar semanas o meses viajar a otros puntos Alderson, si los hubiera. Un ejemplo, para que nos entendamos, sería una nave que quiere ir de la Tierra a Nuevo Burgos. Sale de la Tierra y viaja durante seis semanas hasta llegar al punto Alderson que lleva a Próxima Centauri. Eso es instantáneo. Y ahora viaja durante diez semanas por el sistema de Próxima Centauri para llegar al punto Alderson que da a Sirio. Una vez allí tres semanas viajando hasta la que da a Tau Ceti y allí siete semanas hasta llegar al planeta de Nuevo Burgos. Un total de 26 semanas de viaje o medio año. Pero obviando esta violación de las leyes de la física, el resto de la novela es ciencia ficción dura.
Es una novela escrita a cuatro manos, por un lado tenemos a Larry Niven, autor entre otros de la saga «Mundo anillo». Jerry Pournelle, aparte de escritor, fue también científico; tuvo la idea del sistema Thor mientras trabaja en Boeing —un arma satelital que lanza desde la órbita barras de tungsteno o wolframio y por la fuerza cinética del impacto en tierra es el equivalente a una pequeña arma nuclear, pero sin radiación, muy utilizada en ficción y que en teoría jamás se ha desplegado—, aparte de ser pionero en trabajar en el problema de disipar el calor en los trajes de los astronautas y en el sistema de oxígeno para los pasajeros en el Boeing 707. También fue el editor del proyecto 75, un estudio de la tecnología de misiles balísticos para indicar a las fuerzas armadas en qué campos debían invertir para lograr la construcción de los misiles que se desplegarían en 1975. Esto le abrió las puertas para dirigir otros proyectos de defensa y aeroespaciales como el cohete DC-X (un cohete de una sola etapa reutilizable, dentro de la Iniciativa de Defensa Estratégica también llamada Guerra de las Galaxias). Todo esto nos sirve para hacernos una idea de que cuando Pournelle habla en sus libros de cómo se mueve un proyectil o una nave en el espacio, o habla de un sistema de soporte vital, no habla de oídas como otros autores, sino que llevaba toda la vida trabajando para Boeing, la McDonnel Douglas, el Pentágono o la administración de Ronald Reagan. Aparte, es autor de la saga «CoDominio» y de «El martillo de Lucifer», este también escrito de forma conjunta con Larry Niven.
Es un libro muy bueno. Pensará el lector que es una Space Opera más, pero se equivoca. Este primer contacto con los Pajeños se toma en serio y se analiza desde diferentes enfoques, como son el militar, el civil, el científico y el económico desde los diferentes puntos de vista de los protagonistas. Y lo importante: no hay buenos o malos a pesar de tener un Imperio Humano militarista y unos pacíficos Pajeños. Cada uno tiene sus intereses, desean su supervivencia y tienen sus teorías sobre el otro. Por último, es de las pocas novelas donde he visto a personajes tener una opinión y, ante nuevos datos, cambiarla. Normalmente la llegada de nuevos datos solo sirve para corroborar la opinión de los protagonistas frente a otros personajes.
Esta novela supuso un antes y un después en la ciencia ficción y a pesar de tener ya 45 años sigue siendo un referente. En 1993 volverían a colaborar ambos autores en una continuación de esta novela titulada El tercer brazo y que en un futuro reseñaré. En mi opinión es una novela que todo amante de la ciencia ficción y de la ciencia espacial debería de leerse, más de quinientas páginas que se devoran rápidamente y te dejan con ganas de más, con un universo muy bien construido.
Autores: Larry Niven y Jerry Pournelle
Título: La paja en el ojo de Dios
ISBN: 978-8445001431
Traducción:
José María Álvarez Flórez
Editorial: Minotauro
La Factoría de Ideas, 2002
Gamer, seriefilo y amante de los libros.