«Fantastic Fungi», en inglés, es un documental de 80 minutos de duración dirigido por Louie Schwartzberg que se puede disfrutar en la plataforma de Netflix. A pesar de su título de apariencia enigmática, la temática no tiene relación con mitologías o causas sobrenaturales —a menos que hablemos de los hongos alucinógenos— sino con una visión general del mundo de los hongos, su papel en la naturaleza y posibles aplicaciones en el mundo de los humanos.
Comienza con una narración mística que pone voz a los hongos y se repite de forma intermitente a lo largo del documental. Con imágenes impresionantes de crecimiento a cámara rápida. Como en una película, y que explica ese papel tan fundamental que tienen en la naturaleza: de conexión, de reciclaje, colonizador, de vida, y tan importante que sin ellos mucha otra vida sería imposible. Y lo hacen de forma discreta, puede que por eso la gente en general no se sienta tan atraída por este Reino Fungi como sí lo están por otros. Por desconocimiento. En este sentido el documental sirve como revelación para abrir los ojos a otro plano del mundo que muchos pasamos por alto y que actúa de forma constante, sin tregua y por todas partes.
Para quien ya tenga esos ojos abiertos porque le encante el mundo de las setas, encontrará datos interesantes sobre evolución, historia; biología con el funcionamiento en red, las conexiones entre plantas y su papel indispensable en la fijación del carbono en la tierra; pero también con sus aplicaciones ambientales para tratar el problema de las abejas; su uso en la industria que ayudaría a mitigar la contaminación y enfrentar la creciente necesidad de reciclaje; y el curioso papel que podría tener en la medicina para tratamientos de cánceres, la psiquiatría e incluso pandemias provocadas por virus.
La segunda parte del documental se centra quizás demasiado en la relación de los hongos con la sociedad, sacando en parte su «lado oscuro» con los problemas de drogas que hubo en Estados Unidos en los años 60-70 y que terminaron con la prohibición de estudiar estas especies durante dos valiosas décadas. Un tiempo en el que se podía haber avanzado en el conocimiento desde un punto de vista estrictamente científico. Quizás esta parte esté algo desordenada pero trata de explicar por qué es necesario centrarse en su estudio y así beneficiarnos de todas esas propiedades que pueden aportarnos. Con ello también se conseguiría reducir o eliminar ese estigma que tienen de venenosos y peligrosos. Que algunos pueden llegar a serlo, pero depende mucho del tipo de empleo.
En general podríamos partir el documental en dos partes: la de naturaleza-científica y la social-medicinal relacionada con los hongos alucinógenos. No es un documental para una clase de biología, pues no explica el ciclo de vida de los diferentes hongos ni su clasificación, aunque sí lo introduce y aclara que son mucho más diversos que las plantas. Además, la restricción de edad de +12 años por mostrar el tema de las drogas limitaría la reproducción del vídeo a los más mayores. Tampoco explicaría nada novedoso para un experto, ya que no trata las investigaciones actuales, pioneras o muy técnicas. Por lo demás, podría verlo cualquier persona tanto si está interesada en los hongos como si no y pasar un rato ameno lleno de revelaciones. Entre ellas, la de que el Reino Fungi está injustamente infravalorado para lo fantástico que puede llegar a ser.

Doctoranda en Biología, editora y escritora cuando la vida me deja. | Las vacunas salvan vidas y la única tierra plana que venero pertenece a Terry Pratchett.