«El mundo del futuro» es una serie documental dirigida por el estadounidense Mark Elijah Rosenberg para National Geographic y que puede disfrutarse en cualquier momento en Disney +. Lo forman un total de 6 episodios con una duración media de 47 minutos y está basada en el libro Year Million: Science at the Far Edge of Knowledge de Damien Broderick (2008).
Como su título original indica, «Year million» nos sitúa en un mundo hipotético de dentro de un millón de años —quizás menos, quizás más—, en el que la tecnología y el conocimiento científico ha traspasado las barreras de lo que creemos posible. Para acercarnos a esas ideas los capítulos nos presentan a una familia de tres que vive en los Estados Unidos; ya en los primeros minutos la hija fallece y la información de su cerebro es traspasada a un cuerpo artificial al más puro estilo «Black Mirror». Este hecho da pie a hablar del Homo Sapiens 2.0.
EP.01. HOMO SAPIENS 2.0 – No se puede tratar el futuro sin mencionar la inteligencia artificial. Primero como algo independiente, máquinas creadas por el hombre que terminan siendo capaces de aprender por sí mismas y desafiar la propia inteligencia humana. Esto tendrá riesgos y beneficios hasta el punto de que el hombre quiera —o necesite— actualizarse para estar a la altura, integrando esa inteligencia en su propio organismo.
EP.02. NO MORIR – En este futuro hipotético los humanos vivirían cientos de años, rozando el concepto de inmortalidad y pudiendo curar enfermedades de forma rápida y eficaz, frenando con ello las consecuencias del envejecimiento biológico.
EP.03. UNA VIDA VIRTUAL – Si de inmortalidad queremos hablar, habría una posibilidad en el mundo artificial. Mundos perfectos diseñados para disfrutar de los mayores placeres y experiencias sin consecuencias vitales. En el salón de tu casa y a la vez en aquel lugar que desees, solo o con los tuyos, hasta el punto de que quizás confundas la realidad con la ficción. En este capítulo hay muchas luces y sombras. Desde la manipulación publicitaria o el hackeo hasta la vida eterna, dejando tu cuerpo atrás para entrar en un cielo a medida. ¿Podría una esfera de Dyson, que rodee al sol y otros planetas, ser la solución? ¿Acaso es posible su construcción?
EP.04. FUSIÓN MENTAL – La pérdida de la privacidad tiene también sus beneficios. El poder conectar las mentes de todo el planeta por grupos de expertos haría que resultase más fácil compartir ideas para avanzar de forma más rápida y eficaz en campos de conocimiento concretos. También parece una buena herramienta para la resolución de conflictos si no fuera porque podría generar otros problemas.
EP.05. ENERGÍA EXTRATERRESTRE – La superpoblación, el consumo de recursos por encima de nuestras posibilidades y de lo que la Tierra es capaz de proporcionar nos llevaría a buscar soluciones a nivel local pero también fuera de nuestro planeta. La esfera de Dyson, mencionada en capítulos anteriores (EP.03), aumenta de complejidad resultando quizás el capítulo «más surrealista» de todos.
EP.06. MÁS ALLÁ DEL COSMOS – Cuando la Tierra no sea suficiente y nuestras ansias de explorar cada vez más lejos nos lleven a colonizar y terraformar otros planetas podría ser que tuviésemos que recurrir a manipular nuestra herencia evolutiva, a la especiación, para adaptar nuestro cuerpo a las condiciones externas del espacio. Entonces ¿dejaríamos de ser Homo Sapiens? Este capítulo plantea también interesantes hipótesis provenientes del mundo de la física, como los universos alternativos o la manipulación de la energía oscura. Aunque sin entrar en harina.
Podríamos clasificar como serie la narrativa de las vivencias de la familia y como documental las explicaciones teóricas, siempre dentro de la hipótesis, que plantea el narrador ayudado por entrevistas a científicos de diferentes campos. No obstante, al menos por ahora, todo queda englobado dentro de la ciencia ficción y lo que sería o no ético de cara al futuro. Es más bien un documental reflexivo, filosófico, porque ni ellos mismos saben cuál sería el camino a seguir para conseguir ese fin. Salvo algún caso aislado, no muestran investigaciones actuales sobre las que apoyar su explicación, con lo que la parte científica que vine buscando al comenzar a ver la serie se queda corta. Cuando es esto lo que tratas de encontrar los capítulos llegan a hacerse demasiado largos, porque podrían haber completado esos minutos con evidencias actuales en lugar de intentar estirar la trama. Pero es sin duda una gran fuente de inspiración para personas a las que les guste soñar o escribir sobre el futuro de forma novelada. Ya que el documental ayuda a expandir la imaginación y crea conceptos inquietantes sobre los que dar vueltas, con lo que pueden salir debates muy interesantes. Si te gusta la ciencia ficción y no buscas nada riguroso, te lo recomiendo.

Doctoranda en Biología, editora y escritora cuando la vida me deja. | Las vacunas salvan vidas y la única tierra plana que venero pertenece a Terry Pratchett.