Partiendo del consenso de que el espacio comienza a los 100 kilómetros de altura, las primeras formas de vida que el ser humano envió para su estudio fueron semillas de planta, después esporas de hongos y finalmente animales.
El Laboratorio de Investigación Naval de los Estados Unidos, junto con la universidad de Harvard, pretendía estudiar los efectos de la radiación a grandes altitudes sobre estructuras biológicas tales como semillas y huevos en busca de posibles mutaciones. Se escogió una variedad de semillas en desarrollo preparadas en la universidad y se introdujeron en un cohete V2 de fabricación alemana que había sido expropiado a los nazis tras terminar la Segunda Guerra Mundial. El lanzamiento tuvo lugar el 9 de julio de 1946 en el Campo de Misiles de Arenas Blancas —o White Sands— ubicado en Las Cruces, en el estado de Nuevo México. Las semillas alcanzaron los 134 kilómetros de altitud pero no pudieron ser recuperadas.
El 19 de julio se realizó un segundo intento pero el cohete apenas se elevó 6 kilómetros y la muestra terminó perdiéndose, por lo que ante la falta de suministro de Harvard y las pocas perspectivas de recuperación, para el tercer lanzamiento se decidió por comprar granos de maíz en una tienda local. La misión resultó ser un éxito. El 30 de julio y en condiciones de lanzamiento similares, el maíz alcanzó los 161 kilómetros de altitud y fue recuperado para su estudio. La muestra se envió a la universidad junto con los granos control que se habían quedado en tierra.
Como puede verse en parte en la tabla de la imagen, después se sucedieron numerosos lanzamientos con el mismo objetivo de estudio. El 10 de octubre del mismo año se recuperaron semillas de centeno tras alcanzar los 174 kilómetros; y antes de finalizar 1946, el 17 de diciembre, el NIH lanzó esporas de hongos a 183 kilómetros batiendo el récord de altitud pero perdiendo la muestra.

Finalmente el 20 de febrero de 1947, en el mismo lugar y tipo de cohete, se enviaron los primeros animales: la especie Drosophila melanogaster, conocida como la mosca de la fruta. Tras rebasar la barrera teórica del espacio con la nota justa (109 km) y regresar con vida, la especie volvió a viajar el 7 de marzo (160 km) y el 10 de julio (solo 16 km) acompañada de granos de maíz y centeno. El 18 de noviembre de 1948 se probó con semillas de algodón que alcanzaron los 145 km.
Antes del lanzamiento de Laika al espacio en noviembre de 1957, ya existían otros animales espaciales como el mono Albert II (134 km), ratones (136 km) y posiblemente otros perros del programa espacial soviético; ya que para 1956 algunos de los denominados «vuelos suborbitales» de prueba habían superado esa altura. No obstante este último dato requiere de más investigación.
En cuanto a cuál fue el primer ser vivo terrestre en el espacio, muchos son reacios a aceptar las semillas y esporas como tal, aún encontrándose en fase de desarrollo. Para estas personas la respuesta sería la mosca de la fruta. Conociendo esta cronología animamos al lector a que abra su propio debate.
Referencias
Beischer, DE; Fregly, AR. Animals and man in space. A chronology and annotated bibliography through the year 1960. Office of Naval Research. Department of the Navy Washingtong, D.C. Tomado de: archive.rubicon-foundation.org
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Doctoranda en Biología, editora y escritora cuando la vida me deja. | Las vacunas salvan vidas y la única tierra plana que venero pertenece a Terry Pratchett.